Josh y Renai Lambert se han mudado con sus hijos a la casa de Lorraine, la madre de Josh, esperando olvidar el pasado y comenzar una nueva vida. Pero pronto la familia empieza a experimentar extrañas visiones y fenómenos amenazantes que les obligarán a desentrañar el oscuro secreto que les ha dejado peligrosamente conectados con el mundo espiritual...
El pase en Sitges generó expectación, sobretodo después del estreno este verano de The Conjuring, una de las mejores películas de género que he visto en tiempo, y bastante superior a la primera entrega de Insidious, y que habia puesto en mi pedestal particular al director James Wan. Por eso la decepción, al menos en mi caso, fue absoluta. Insidious Chapter 2 es otra vuelta más a la trama de la primera, una absurda repetición que no aporta nada malo. Porque la trama falla porque tú desde un principio ya sabes lo que pasa, aunque la familia no. Por lo que deja de sorprender desde el primer cuarto de película. Luego, sobre la mitad del metraje da un giro al estilo Regreso al Futuro 2, que si bien es original, tampoco entiendo a qué viene, y sobretodo no aporta casi nada nuevo y te pincha todo lo conseguido en Insidious
Además, lo que interesa, la ambientación y los sustos, tampoco es que sea algo demasiado contundente. Pianos que suenan, puertas que chirrian, objetos que se mueven. Lo hemos visto todo desde hace mucho tiempo, por ejemplo con Poltergeist. Muchos detalles fallan en el desenlace, y los que no está cogidos con pinzas. Quizás lo único destacable de esta película es como siempre el pulso de James Wan para filmar. El tio lo hace bien, no se limita a los planos de siempre, tiene un movimiento de cámara particular. Pero parece que va a dejar el género y pasarse a la acción con otra de las sagas ultrafusiladas: The Fast & Furious 7.
Que le vaya bien.
Valoracion: 5/10
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